De cómo Rejovot se convirtió en la Ciudad de la Ciencia y la Cultura

La primera vez que visité Rejovot era finales de febrero y los naranjales estaban cargados. El olor de las naranjas, que un siglo atrás fueron el medio de vida de la ciudad y ahora son un adorno del paisaje urbano, perfumaba el aire. Pensé que ese olor le daba una personalidad particular a la pequeña ciudad. Mientras caminaba de la estación central de autobuses, atravesando callecitas que algunas veces parecen detenidas en el tiempo, me vino a la mente la historia de las primeras ciudades judías –cuando el Estado de Israel era apenas un sueño–, de las que Rejovot forma parte.

Es una historia de un tipo de tenacidad y arrojo que los olim de las últimas décadas desconocemos. Cuando vemos un Israel pujante y tecnológico olvidamos los orígenes humildes, previos a la creación del Estado, de ciudades como Rejovot, que con otras como Petah Tikva (1878), Rishon LeTsion (1882), Nes Tsiona (1883) y Hadera (1881), conformaron algunos de los primeros asentamientos judíos que darían lugar al nuevo Israel.

Un poco de historia

Rejovot se fundó como una colonia agrícola (moshavá) en 1890, en tierra comprada al estado feudal otomano por la sociedad Menuja VeNajala, una organización judía polaca que buscaba impulsar el establecimiento de judíos en Éretz Israel. Entonces eran 280 personas. En 2019, según estadísticas publicadas en 2020, la ciudad contaba con una población de 143.904 habitantes.

La primera casa construida por aquellos pioneros todavía está en pie: Beit Yosefson (Casa Yosefson), así como el primer árbol, ambos en la calle Yaakov, la cual recibió su nombre en honor a Yaakov Broida, director de la asociación Menuja VeNajala. En 1904 se construyó la primera sinagoga, Ohel Sarah, en la calle Binyamin, adyacente a la primera calle.

  • Primer árbol, calle Yaakov
  • Sinagoga Ohel Sarah,Rejovot

Aún hoy esas primeras calles, junto con la Herzl, la calle principal, son el corazón de la ciudad, y muchos de los sitios históricos han sido restaurados o están en proceso de restauración.

  • Beit HaAm, Rejovot
  • Beit Yosefson
  • Beit Yosefson

Las plantaciones iniciales fueron viñedos, almendros y cítricos, pero los habitantes tuvieron que enfrentar fallas agrícolas, enfermedades de las plantas y problemas de comercialización. Sin embargo, Rejovot logró mantener su independencia económica gracias al apoyo del barón Rothschild. La bodega de Rishon LeTsion absorbió la cosecha de uva a un precio subvencionado, por lo que la vid era rentable.

Primera bodega de Rejovot

En 1904 Zalman Minkov planta el primer huerto de cítricos, en un terreno de 150 dunams, iniciando así el desarrollo del ramo de cítricos por el que Rejovot recibió el título de “Ciudad de los Cítricos”.

El lugar se ha transformado en el museo Atar Hapardesanot Minkov (Sitio del Huerto de Minkov, Minkov Orchard Site), donde puede visitarse la historia de aquellas plantaciones en las que los trabajadores de la segunda aliá revivieron el idioma hebreo y plantaron las semillas de un nuevo país.

Museo Atar Hapardesanot Minkov

Uno de los elementos dominantes de Rejovot es la presencia de la comunidad yemenita. Las primeras familias llegaron en 1907 desde Jerusalén, Yafo y el Kinéret para trabajar como agricultores. Se instalaron en un terreno que les fue cedido al sur de la ciudad, luego conocido como el barrio Shaaraim. En 1911 cientos de familias llegadas directamente desde Yemen se instalaron en Rejovot. Desde entonces la ciudad lleva la impronta de la cultura yemenita. Aún hoy pueden verse personas mayores vistiendo ropas tradicionales yemenitas.

Yemenite Jewish Heritage Center, Centro del Patrimonio Judío Yemenita

Ciudad de la Ciencia y la Cultura

Desde su fundación Rejovot contó con gente de letras entre sus habitantes, como el prolífico escritor Moshe Smilansky, quien se estableció en la ciudad en 1893. Su sobrino Yizhar Smilansky, nacido aquí en 1916, es uno de los grandes nombres de la literatura israelí.

En 1932, la estación de pruebas agrícolas se trasladó de Tel Aviv a Rejovot. La estación echaría las bases de los estudios de agricultura en Israel: en 1942 se inaugura el Instituto de Estudios de Agricultura, que luego se convertiría en la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

En 1934, el Dr. Jaim Weizmann fundó el Instituto de Investigación Sieff en Rehovot, que luego pasó a llamarse Instituto de Ciencias Weizmann, uno de los institutos de investigación más prestigiosos del mundo. El Dr. Jaim Weizmann, primer presidente del Estado de Israel, quien también era un científico de renombre mundial, construyó su casa en la ciudad. La casa fue diseñada por el arquitecto Eric Mendelssohn en 1937 y se llamó la “Casa del Presidente”. En el jardín que la rodea se encuentran las tumbas de Vera y Jaim Weizmann. En 1978 el edificio se convirtió en museo.

Instituto de Ciencias Weizmann. Al fondo el acelerador de partículas

En 1963 se estableció el Centro para el Estudio de los Asentamientos. Además de estos se encuentran en la ciudad: el Instituto para el Control Biológico de Plagas de Cítricos, el Instituto Israelí para el Vino y el Peres Academic Center College. En 1985 abrió la Escuela de Medicina Veterinaria Koret como parte del campus de la Universidad Hebrea de Jerusalén. La ciudad cuenta con un complejo industrial y de oficinas llamado Park Hamadá (Parque de la Ciencia).

Todo esto ha dado a Rejovot el título de la Ciudad de la Ciencia y la Cultura.

Cítricos, ciencia y espíritu: estas fueron las tres características de la antigua colonia agrícola y, por lo tanto, también el símbolo de la ciudad de Rejovot está compuesto por frutas cítricas, un microscopio y un libro.

Escudo de Rejovot


«Venir a Rejovot era venir a un lugar con un rostro. Tenía solidez, tenía sombra, tenía formalidad y franqueza. Había con quien hablar sobre temas de suma importancia y sobre temas de ninguna importancia. Las arboledas de naranjos eran fértiles y casi azules de verdor. (…) Y existía un eterno corazón que latía todo el tiempo, una y otra vez, y el agua llegaba día y noche desde las profundidades de la arenosa tierra de cultivo sombreada por los naranjos».

Yizhar Smilansky
(Rejovot, 1916 • Meishar, 2006)


Rejovot siglo XXI

Biblioteca municipal Joseph Meyerhoff

Lo que más atrae de Rejovot es que no quiere ser otra ciudad, no quiere imitar. Solo quiere conservar su historia. Ha ido creciendo, pero no de manera desmesurada ni a costa de su memoria. Espero que se conserve así. No que se detenga para preservar el pasado, sino que siempre sepa mirar hacia delante sin perder de vista de dónde viene.

Decidí venirme a Rejovot porque me gusta la atmósfera de esta ciudad cuyo lema es “ciencia y cultura”. Hay algo en sus pequeñas calles y en su historia que me parece entrañable, aunque está lejos de la armonía que describe Yizhar Smilansky. Debo admitir que encuentro un poco de altanería en sus gentes. Será precisamente por eso que me gustó. Siendo la introvertida que soy, sé apreciar su amable distancia. Muy pocas veces alguien se dirige a uno en la calle, como sucede en otros lugares de Israel, incluso Tel Aviv, pero el trato es correcto y la atención al cliente buena, y se agradece. Esperamos tu visita, apreciado lector. Mi casa es tu casa.

Por Fanny Díaz

Créditos fotográficos: todas las imágenes pertenecen a Fanny Díaz, excepto la imagen del Museo Atar Hapardesanot Minkov (®In My Backyard) y de Yemenite Jewish Heritage Center (®Wikipedia).

Fuentes

Nota: parte de este texto ha sido traducido de la página web de la municipalidad de Rejovot y del Archivo Histórico de la ciudad, cortesía del historiador Dr. Amiad Brezner, voluntario experto en el archivo y las familias fundadoras.

[Municipalidad de Rejovot]

[Archivo Histórico de Rejovot]

 [Wikipedia]

[Wikivoyage]

Páginas recomendadas

[In my Backyard]

[TouristIsrael]

[RehovotIsrael]

[Yemenite Jewish Heritage Center]

El árbol de los chupones

arbolchupones_vcn_4He conocido muy pocos niños israelíes que no usen chupón –o chupete, o chupador, o chupa… hay tantos nombres en español–. Y no solo eso, además suelen hacerlo hasta ya grandecitos, incluso más allá de los 3 años, cuando muchas familias celebran la tradición de cortarle el cabello a los varones por primera vez.

Dejar el chupón suele marcar un hito en la vida de los niños, y especialmente de sus padres, quienes en adelante ya no tendrán que lidiar con el chillido “Motsetsi, motsetsi” (mi chupón, mi chupón). ¿Quién dijo alivio? Para el niño, por supuesto, implica dejar atrás una etapa de la infancia.

Para celebrarlo suele realizarse un pequeño acto simbólico de despedirse del querido objeto. Hasta donde sé, colgarlo de un árbol es el más común. Pero no de cualquiera, sino de un árbol de los chupones (ets hamotsetsim).

Como colgar el chupón no es un acto aislado que realizan uno que otro niño y su familia, estos árboles se han ido convirtiendo en un lugar cada vez más popular. Muchas ciudades han acondicionado espacios públicos especialmente dedicados al entrañable ritual.

Fiesta pública en Haifa

Colgar el chupón en Kiriat Bialik

Claro que también hay lugares privados con su propio árbol de los chupones, como esta casa en la calle Bar Ilan de Jerusalén, pero es lo menos común.

Orden: hasta 100 metros de casa

A menos de 100 metros de mi casa hay uno de estos árboles, que francamente no había notado hasta que el confinamiento nos impidió alejarnos más allá de esa distancia.

Me desteté (literalmente) del chupón en la fecha [día-mes-año]

Como amante de los ritos de pasaje que soy, el árbol de los chupones me parece una genial idea para dejar atrás un objeto tan significativo a esa edad. El niño aprende que para crecer hay que dejar ir cosas, algunas queridas pero que ya no necesitamos. Sin traumas, sin tragedias, divertidamente, y si es posible, con música y comida. Solo en Israel.

Y tú, ¿qué lugar cercano a casa has descubierto en estos días?

por Fanny Díaz

Aterrizaje lunar privado. Reflexiones sobre la misión SpaceIL

Peter Diamandis

En septiembre de 2007, compartí el escenario con Larry Page, Buzz Aldrin y el administrador adjunto de la NASA para anunciar el premio Google Lunar XPRIZE de 30 millones de dólares.

Nos propusimos el desafío de que un equipo privado construyera y lanzara un vehículo que pudiera volar y aterrizar en la Luna, enviar fotos y videos, recorrer medio kilómetro y enviar más fotos y videos.

Aquí un video de aquel anuncio:

A finales de febrero de 2019, doce años después, SpaceIL lanzó su nave espacial Beresheet con destino a la Luna sobre un cohete SpaceX Falcon 9.

Beresheet llevó el logotipo de XPRIZE al espacio, y tomó estas dos selfies, una durante su trayectoria translunar y otra camino a la superficie lunar:

Beresheet_selfies

Imagen: (derecha) Una selfie de Beresheet tomada en su recorrido de seis semanas de la Tierra a la Luna. (Izquierda) Una selfie de Beresheet tomada a pocos kilómetros de la superficie lunar, momentos antes de que el vehículo sufriera un desmontaje cinético no planificado.

Viajé a Israel para unirme al equipo de SpaceIL en el control de la misión Beresheet para este histórico intento.

Este blog es mi reflexión sobre la electrizante misión de la primera nave espacial lunar privada.

¿Por qué lanzamos este premio y por qué Google lo financió?

Creamos el premio Google Lunar XPRIZE para lograr dos objetivos principales:

  • Inspirar a la próxima generación de científicos, ingenieros e innovadores a intentar el lanzamiento de naves espaciales a la Luna.
  • Impulsar un acceso asequible a la Luna y ofrecer a los empresarios espaciales una plataforma legítima para desarrollar modelos de negocios a largo plazo en torno al transporte lunar.

Misión cumplida

Aunque la misión SpaceIL no logró un aterrizaje suave en la superficie lunar, hay mucho de lo que estar orgulloso y celebrar:

  • El Viaje del Héroe del equipo SpaceIL: imagina tres jóvenes emprendedores que apasionada e ingenuamente se proponen lanzar una misión para aterrizar en la Luna. Sin financiación ni experiencia técnica. Sin embargo, recaudarían 100 millones de dólares y construirían la nave espacial Beresheet con un equipo de menos de 50 ingenieros.
  • Un visionario financista: también celebramos la visión y pasión de Morris Kahn, originario de Sudáfrica, billonario israelí que se sintió tan conmovido por la pasión de los fundadores de SpaceIL que se comprometió con casi 50 millones de dólares para financiar la construcción y lanzamiento de la nave.
  • El impacto en niños y adultos: tras haber estado la semana pasada en Israel, sé que el equipo SpaceIL y la nave especial Beresheet son conocidos por cada estudiante y está en boca de todos. En cada lugar en el que estuve en Israel, una y otra vez jóvenes y mayores felicitaban a la Fundación XPRIZE por inspirar esta misión.
  • Hacer historia: en su emocionante trayectoria la nave espacial Beresheet hizo historia en más de un sentido, incluyendo: (1) ser la primera compañía privada en orbitar la Luna y tocar la superficie lunar; (2) convertir a Israel en la séptima nación (tras EEUU, Rusia, China, Japón, la Agencia Espacial Europea e India) en orbitar la Luna, el cuarto país en intentar un aterrizaje suave en la Luna y el cuarto país en tocar la superficie lunar.

Concesión de 1 millón de dólares del Moonshot Award

El lanzamiento de naves espaciales a la Luna es por definición difícil, y el resultado de la misión SpaceIL ha demostrado que estas competiciones que cambian el mundo están lejos de ser fáciles de ganar.

Al mismo tiempo, el espacio es en particular sumamente duro… por ahora.

Por ello, Anousheh Ansari (directora ejecutiva de XPRIZE) y yo decidimos otorgar al equipo SpaceIL el ‘Moonshot Award’ de 1 millón de dólares, a pesar de su desmontaje cinético, como un incentivo para proseguir su misión y lanzar Beresheet 2.0.

Conclusión

Sin duda, SpaceIL y Beresheet han propulsado la industria espacial privada hacia una nueva era.

Estoy agradecido con el equipo de SpaceIL por su dedicación y valentía en la prosecución del objetivo de Lunar XPRIZE y por vincular a millones de niños alrededor del mundo con la ciencia, tecnología, ingeniería y el espacio.

Me siento orgulloso de que la Fundación XPRIZE apoye Beresheet 2.0 con el premio de 1 millón de dólares y desde ya estoy impaciente por ver Beresheet 2.0 aterrizar en la Luna.

Peter Diamandis es un ingeniero, físico y empresario estadounidense de origen griego, fundador y presidente de la Fundación XPRIZE.

Enlace al texto original en inglés:
https://www.diamandis.com/blog/reflections-on-spaceil-mission

Publicado con autorización del autor.
Versión en español: Fanny Díaz

 

Yemín Moshé, Jerusalén

Viaje al fondo de Israel

Shuk Majane Yehuda
Shuk Majané Yehuda o Majné Yehuda, como diría un viejo jerosolimitano

Este recorrido comenzó hace mucho, con el sueño de reducir mi casa a una mochila y recorrer el mundo sin más dirección conocida que mi email. Algunas mudanzas después y varios años en Israel, el “modo sobrevivencia” era la regla. Uno de esos días en que todo parece ir mal, tomé la decisión de regresar a los sueños, porque creo que dejar que éstos mueran es –como diría Capote– tan doloroso como la muerte misma.

Cuando al fin logré reducir todo a dos mochilas, no a una como hubiera querido, súbitamente sentí la aprehensión a lo desconocido y a una de las más crudas incertidumbres: no tener domicilio conocido equivale en realidad a ser un sin casa, un homeless. Ahora, enfrentada a la realidad, el experimento perdía todo el glamour del que yo lo había investido. Aun así, mi propósito de recorrer Israel no estaba en cuestión.

Años atrás en el metro de Nueva York escuché a un sin casa decir “I am homeless but not hopeless”. Un gran mantra aun para quien haya decidido conscientemente quedarse sin domicilio conocido. La diferencia es que yo vivo en Israel, la tierra de los milagros, una casa grande a pesar de lo pequeño (o quizás precisamente por eso).

Uno de mis retos era (es) vencer la resistencia a pedir ayuda. Por supuesto, no pretendía ni pretendo vivir a expensas de mis amigos o potenciales conocidos de couchsurfing.com, pero la posibilidad de pedir que me recibieran por algunos días comenzó a ser un ejercicio de desprendimiento y humildad.

Jerusalén de oro

Mi primera parada fue Jerusalén. Un Shabat en la Ciudad Santa es el inicio perfecto de cualquier recorrido por Israel.

El domingo por la mañana fui al Kótel Hamaharaví (el Muro Occidental del Segundo Templo, o Muro de los Lamentos, como se le conoce), paseé por Jerusalén como una turista, dejé que la gente me hablara en inglés sin aclararle que, aunque mal y con acento, hablo el hebreo suficiente para resolver casi cualquier situación cotidiana. Dejé que mis anfitriones me sirvieran el almuerzo y me desearan un feliz viaje, una gran aventura, unos días más calmados.

Alguien podría creer que la escogencia de no tener casa es una privación innecesaria, pero creo que es más bien un ejercicio obligado para quien estuvo demasiado tiempo encerrada en casa.

Pronto pasará. Seguiré con mi propósito de viajar, solo que ahora entiendo el sentido del concepto de pied-à-terre. Pero esa es otra historia. Ya vendrá ese capítulo. Ahora hablemos de esta increíble aventura de salir a la calle. Hay un mundo allá afuera y mucho por descubrir.

Kotel Hamaharabi, Jerusalen
Como los pájaros, un momento de descanso frente al Kótel

Kótel Hamaharaví, Jerusalén
Detalle del Kótel

Yemín Moshé, Jerusalén
El histórico barrio Yemín Moshé, construido en 1892-1894

Book of Life, David Kracov
La obra del artista David Kracov, uno de mis paisajes favoritos en Jerusalén

Pieza de antigüedad, Jerusalén
Guiños plateados del Medio Oriente

MahaneYehuda_detalle_Viejacasanueva
Olores y colores del Shuk Majané Yehuda

Por Fanny Díaz

Información útil

Jerusalem.com/

Top 10 in Jerusalem

en.machne.co.il/

Design Museum Holon :: Museo del Diseño Jolón

En marzo de 2010, en un edificio concebido por el arquitecto y diseñador industrial israelí Rod Arad, comienza la historia real del Museo del Diseño Jolón (Design Museum Holon, Muzeon haItsuv Holon) tras cinco años de proyectos. Localizado en Jolón, en la zona central de Israel, el Museo del Diseño Jolón forma parte de un proyecto municipal para convertir la ciudad en una referencia cultural nacional.

Los museos del diseño son todavía relativamente escasos, quizás porque el diseño sigue siendo una disciplina joven y en plena expansión. Por eso estos ‘museos’ suelen ser más núcleos de creatividad que lugares de exhibición. El Museo del Diseño de Jolón es sobre todo un centro abierto a la comunidad y un lugar de intercambio del dinamismo creativo israelí.

Uno de los ambientes más emblemáticos del Museo es el laboratorio de diseño, el cual ofrece al visitante una ojeada al proceso creativo de productos industriales e incluso a sus herramientas, como por ejemplo una impresora 3D en plena acción (no olvides pedir al guía una muestra como recuerdo de tu visita). El Museo también celebra la Semana del Diseño, talleres para estudiantes de las diferentes escuelas de diseño del país, actividades de creatividad para el público general y exposiciones de diseñadores nacionales e internacionales.

Fantasía arquitectónica

MuseoHolon

El edificio sede del Museo del Diseño Jolón es quizás la mayor declaración de principios de la institución: en un documental sobre su proceso de diseño, Jacob Even, director general de la corporación municipal de desarrollo de Jolón, resume la obra con la palabra fantasía. Cinco bandas de metal que juegan con el sol israelí anuncian la vocación creativa del edificio y sirven de marco a galerías interiores que dan al visitante la libertad de tomar distintas rutas: concebido como un laberinto circular, los espacios de exposición parecen girar sobre sí mismos.

Diseño gráfico, de modas, industrial, web, de interiores, de tipografía… son solo algunas de las muchas vertientes del diseño que forman parte de nuestro día a día. El Museo del Diseño Jolón sirve de homenaje a esa belleza, extraordinaria y cotidiana a la vez.

Salas de exposición

Érase una vez los niños se divertían con objetos llamados juguetes, hoy literalmente piezas de museo.
Detalles de una fantasía arquitectónica

Links de interés

Página web del Museo
http://www.dmh.org.il/heb/

Página web oficial del arquitecto Ron Arad
http://www.ronarad.co.uk/home/

Descripción del proyecto arquitectónico
http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-32673/museo-del-diseno-holon-ron-arad

Videos


Por Fanny Díaz

Sabor y letras de Israel

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Aceitunas

Ocurre a veces que el fuerte sabor de estas aceitunas,
aliñadas con dientes de ajo, aceite,
sal, limón, guindilla y hojas de laurel,
te trae a la memoria una brisa de una época antigua: grutas,
un rebaño, una sombra, la melodía de una flauta,
el sonido de una respiración de tiempos ancestrales en
un odre. El frío de una cueva, un emparrado escondido,
una choza en un melonar, una rebanada de pan de centeno
y agua de un pozo. Eres de allí. Te has extraviado.
Esto es el exilio. Vendrá tu muerte, en tu hombro pondrá
su sabia mano, Ven, nos vamos a casa.

Amos Oz
El mismo mar

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AceitunasIsrael4_viejacasanueva

AceitunasIsrael2_viejacasanueva

Álbum de verano israelí 2014

CactusIsraelEste año el verano en Israel estuvo un tanto ‘accidentado’, por decir lo menos. Con las medusas y el calor llegaron también los cohetes y las excursiones al refugio, pero aun así el espíritu estival no retrocedió. Aquí mi recuento gráfico de la temporada.

 

Ajosalsol

Ajos secándose al sol: primer guiño del verano

VerdeIsrael

VerdemilitarIsrael

Verde naturaleza cultivada y verde coquetería militar

ArtistacalleTelAviv

Artista de calle en Tel Aviv

Haifa_verano2014

Panorámica del puerto de Haifa desde el Santuario del Bab

PuertoAshdod2014

Después de dos meses de miedo los barcos volvieron a Ashdod

SangriaHaifa

Menú en Sangría, restaurante de comida española en Haifa

NarguilaIsrael

A relajarse un poco fumando narguila, mejor si es al aire libre

Cinco museos de Israel y una galería

Por Fanny Díaz

MuseoIsraelMuseo Israel / Israel Museum, Jerusalén

Es la mayor institución cultural de Israel y se cuenta entre los más renombrados museos arqueológicos del mundo. Uno de sus principales atractivos es el Santuario del Libro, que resguarda la colección de los Rollos del Mar Muerto y otros manuscritos antiguos. También realiza exposiciones de arte moderno y contemporáneo. El Museo de Israel fue establecido en 1965 en una serie de edificios diseñados por el arquitecto israelí nacido en Rusia Alfred Mansfeld. Los trabajos de expansión realizados en 2010, que incluyen un pabellón de entrada para conectar los antiguos edificios, fueron diseñados por la firma James Carpenter Design Associates. Dirección: Bulevar Ruppin 11, Jerusalén. Precio de la entrada: 50 shéqueles (₪) (alrededor de 13 dólares) para adultos, 37₪ para pensionados, 25₪ para estudiantes, niños y adolescentes (de 5 a 17 años), martes y sábado gratis niños y adolescentes (excepto grupos). Horarios: domingo a jueves: 10 am-5 pm, martes 4-9 pm, viernes 10 am-2 pm, sábado 10 am-5 pm.
www.imjnet.org.il  

 

yad-vashem-logoYad Vashem, Jerusalén Una visita a Yad Vashem es una experiencia conmovedora y a la vez emocionalmente exigente, como puede esperarse de un homenaje a los seis millones de judíos que perecieron en la Shoah, la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El corazón del complejo museístico Yad Vashem es el Museo de la Historia del Holocausto (Muzeon leToledot Hashoah, The Holocaust History Museum), que consiste en un corredor conformado por diez salas interconectadas. Los visitantes siguen una ruta establecida con presentaciones que documentan lo que el museo llama “la historia de la Shoah desde una perspectiva judía”. Además del Museo de la Historia, pueden visitarse el Museo de Arte del Holocausto (que exhibe obras de arte creadas durante la Shoah) y el Pabellón de Exposiciones. Yad Vashem cuenta también con un centro de investigación, un archivo audiovisual y una sinagoga. Dirección: Har Hazikaron, Jerusalén. La entrada al Complejo Yad Vashem es gratis. La organización acepta donaciones a través de su página web. Horarios: domingo-miércoles 9 am-5 pm, jueves 9 am-8 pm, viernes 9 am-2 pm, cerrado los sábados.
www.yadvashem.org
 Tour virtual de Yad Vashem

 

MuseoTelAvivMuseo de Arte Tel Aviv, Tel Aviv Museum of Art, Tel Aviv Este museo está dedicado principalmente al arte moderno y contemporáneo, tanto local como internacional. Sus puertas también están abiertas a artistas emergentes, incluyendo algunas expresiones artísticas consideradas “no convencionales”, como el graffiti. El Museo de Arte Tel Aviv fue fundado en 1932 en la casa del entonces alcalde de la ciudad, Meir Dizengoff. En 1959 se construye The Helena Rubinstein Pavilion for Contemporary Art (Pabellón de Arte Contemporáneo Helena Rubinstein) y en 1971 el edificio principal del museo. En 2011 se inaugura el nuevo edificio del museo, diseñado por el arquitecto estadounidense Preston Scott Cohen, que aún es tema de conversación debido a las diferentes reacciones estéticas que provoca. Dirección: Bulevar Shaul Hamelech 27, Tel Aviv. Precio de la entrada: 48₪ para adultos, 38₪ para estudiantes, 24₪ para pensionados, gratis para niños. Horarios: lunes, miércoles y sábado 10 am-6 pm,
martes y jueves 10 am-9 pm, viernes
10 am-2 pm, cerrado los domingos.
www.tamuseum.com

 

  MuseoEinHarodMuseo de Arte de Ein Harod, Mishkan LeOmanut, Museum of Art, Ein Harod  El Museo de Arte de Ein Harod, una pieza clave en la historia museística de Israel, posee una de las más extensas colecciones de arte israelí. Creado por los miembros del kibbutz Ein Harod en la década de 1930, su primera sede fue una estructura temporal de madera que era a la vez el estudio del pintor nacido en Ucrania Chaim Atar (1902-1953). En 1948, en plena lucha por la independencia del país, se inaugura el edificio permanente, diseñado por Samuel Bickels, un miembro del kibbutz. El edificio es considerado uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura modernista israelí. Dirección: Kibbutz Ein Harod, noreste del país. Precio de la entrada: contactar con el museo. Teléfono: 04.6485701-04.6531670, email: museum@einharodm.co.il Horarios: domingo a jueves 9 am-4:30 pm, viernes 9 am-1:30 pm, sábados y días feriados 10 am-4:30 pm.
www.museumeinharod.org.il

 

  MuseoHolonMuseo de Diseño Holon, Design Museum Holon, Holon Los museos de diseño son aún escasos en todo el mundo, sin embargo, éste no es el único mérito del Museo de Diseño Holon. Su actividad museística no se limita a exposiciones de las diversas vertientes del diseño –industrial, de moda, textiles y joyas, entre otras–, sino que además alberga eventos relacionados, conferencias y talleres. Considerado en sí mismo una joya del diseño arquitectónico contemporáneo, el edificio del museo fue proyectado por el arquitecto y diseñador israelí Ron Arad. Fue inaugurado el 3 de marzo de 2010. Dirección: Calle Pinhas Eilon 8, Holon. Precio de la entrada:  35₪ para adultos, 30₪ para jóvenes entre 11 y 17 años, estudiantes y pensionados, 20₪ para niños entre 5 y 10 años, 100₪ por ticket familiar (2 adultos y 2 niños), 28₪ para soldados, veteranos discapacitados y voluntarios del servicio nacional. Para otras tarifas consultar en la página web del museo. Horarios: lunes y miércoles 10 am-4 pm, martes y jueves 10 am-10 pm, viernes 10 am-2 pm, sábado 10 am-8 pm, cerrado los domingos.
www.dmh.org.il  

Una galería: las calles de las ciudades

CallesdeTelAviv

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Barrio Florentin, Tel Aviv

Ashdod, Israel

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Serie Sorry Mom (2014), Ashdod

Fuente: Páginas web de los museos travel.cnn.com/best-israel-museums-361281 www.ilmuseums.com/

Aquí vive Orwell

Por Fanny Díaz

Viejacasanueva_tecnoIsraelHace mucho que la ciencia ficción dejó de ser un motivo de asombro para convertirse en un lugar común resumido en la frase “el futuro ya está aquí”.

Tras mi efímero y poco exitoso ejercicio como obrera manual, llegó la hora de vivir la experiencia de ser una auténtica obrera del siglo XXI. En principio, cuento con todos los requisitos: fanática del teclado (por no decir prácticamente inútil en cualquier otro campo), inmigrante en Israel, uno de los mayores exportadores de alta tecnología en el mundo, y dispuesta a renunciar a la sociabilidad con tal de ganarme los cobres de manera segura y puntual.

Así que de la noche a la mañana el miniapartamento en el que vivo se convirtió en eso que las revistas de diseño llaman un “home office”. Durante el receso para el café converso sobre literatura con mi compañera de trabajo por el chat de skype, mi gato entra y sale a su antojo porque sabe que siempre estoy en casa y si me topo con mi jefe en la calle probablemente no lo reconozca.

Cada vez que le cuento a alguien que trabajo desde la casa a través de internet, la gente tiene una reacción extrema. O piensan que me he sacado la lotería de los trabajos, o me hacen sentir que soy en esencia una presa del siglo XXI. Creo que ambos grupos tienen razón y además mis condiciones de trabajo no me parecen particularmente extraordinarias. Soy apenas una entre los millones que realizan teletrabajo alrededor del mundo, “telecommuters”, para los que la virtualidad se ha convertido en otra manera de estar en el mundo.

Sí, el futuro ya está aquí, tiene la cara cuadrada y algunas veces hasta trabaja en piyamas.