Uno de mis primeros vínculos con Israel fueron las flores, y siguen siéndolo. Año tras año, viernes tras viernes, el ritual de comprar flores me ha mantenido conectada conmigo misma y con la belleza del mundo. Las flores me han salvado cada vez que he estado a punto de caer.
Así conocí a Tania, ahora mi amiga, una vendedora de flores que a la vez es florista y ama “darle felicidad y belleza a la gente”, como ella describe lo que hace. En una de nuestras primeras conversaciones me contó cómo llegó a las flores tras haber trabajado como policía por años. Un cambio radical, si se piensa en oficios. Siempre había querido ser florista y un día comenzó un curso casi a escondidas. Tras un divorcio intempestivo, se refugió en las flores y poco a poco encontró allí el centro de su mundo.
En mi último día en Ashdod, Tania me invitó a tomar un café, me dio un gran abrazo y me regaló un par de medias para el frío de Jerusalén. También me regaló un abrigo francés para fuera elegante por la vida, sin por supuesto mencionarlo. Hablamos de los sueños, los planes y el mundo. También de la importancia de creer con toda la fe posible que al final todo saldrá bien, siempre. “Hihié beséder”. Nunca hasta entonces había pensado en los lazos que pueden llegar a establecer dos mujeres, inmigrantes para más señas, que tienen una pasión en común. Nunca hasta entonces se me había ocurrido que la gente que da felicidad y belleza mantiene el mundo a flote.
Por Fanny Díaz
Hola querida Fanny
Estuve de paseo visitando a mi familia de Argentina y ahora que vuelvo a conectarme con
mi correo me encuentro con este trabajo tuyo.
Veo que decidiste dejar este pueblo,me alegra y deseo que encuentres lo que te haga feliz.
Estoy segura que en la vida podras dar con muchas floristas que amen las flores como tu.
Espero seguir leyendo tu trabajo y que manifieste alegria,optismo.
Te deseo mucha suerte.
Con el afecto de siempre ,un abrazo
Ester
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Querida Ester, gracias por todo tu apoyo a mi trabajo desde que nos conocimos. Me mudo de Ashdod pero no en el corazón. También seguiré visitando a mis amigos con la mayor frecuencia posible.
Sí, espero encontrar muchas floristas y que mis escritos manifiesten siempre optimismo.
Un gran abrazo y de nuevo gracias por el apoyo,
Fanny
Hermoso relato. También en mis migraciones las plantas y flores me prestan su estabilidad. Saludos!
Gracias a ti por tu visita, Zenaida Wheels. Me encanta e inspira saber que hay gente para quien las flores son símbolo de estabilidad, como lo son para mí. Mi casa es tu casa